La disfunción eréctil (DE), a menudo conocida como impotencia, es una condición común que afecta a muchos hombres en algún momento de sus vidas. Se caracteriza por la incapacidad persistente para lograr o mantener una erección suficiente para una relación sexual satisfactoria. La buena noticia es que, en la gran mayoría de los casos, tiene solución. Aquí te explicamos los tratamientos básicos más efectivos y comunes.
Haga clic para comprar1. Cambios en el Estilo de Vida (La Base de Todo)
Antes de recurrir a medicamentos o soluciones más invasivas, los médicos siempre recomiendan modificar los hábitos que perjudican la salud vascular y nerviosa, esenciales para una buena erección.
- Dieta Equilibrada: Llevar una dieta saludable, rica en frutas, verduras, granos enteros y baja en grasas saturadas, ayuda a mejorar la salud de los vasos sanguíneos.
- Ejercicio Regular: La actividad física, especialmente el ejercicio cardiovascular (caminar, correr, nadar), mejora el flujo sanguíneo en todo el cuerpo, incluido el pene. También ayuda a aumentar los niveles de testosterona.
- Pérdida de Peso: El sobrepeso es un factor de riesgo clave para la DE. Perder kilos de más puede mejorar significativamente la función eréctil.
- Dejar de Fumar: Fumar daña los vasos sanguíneos, restringiendo el flujo de sangre al pene. Dejar el tabaco es uno de los cambios más beneficiosos.
- Reducir el Alcohol: El consumo excesivo de alcohol puede dañar los nervios y los vasos sanguíneos, leading a problemas de erección.
- Manejar el Estrés y la Ansiedad: El estrés y la ansiedad son causas psicológicas muy comunes. Terapias de relajación, meditación o yoga pueden ser de gran ayuda.
2. Terapia Psicológica o de Pareja
Cuando la causa de la disfunción eréctil es psicológica (ansiedad por el desempeño, estrés, depresión, problemas de pareja), la terapia con un psicólogo o sexólogo es el tratamiento de primera línea. Hablar abiertamente del problema con un profesional y con la pareja puede aliviar la presión y resolver el problema de forma efectiva.
3. Medicamentos Orales (Inhibidores de la Fosfodiesterasa tipo 5 – PDE5)
Son el tratamiento médico más conocido y recetado. Funcionan aumentando el flujo sanguíneo al pene, facilitando la erección ante la estimulación sexual. No son afrodisíacos y requieren excitación.
- Principales Fármacos: Sildenafil (Viagra), Tadalafil (Cialis), Vardenafil (Levitra) y Avanafil (Spedra).
- Consideraciones: Siempre deben ser recetados por un médico después de una evaluación. Pueden tener efectos secundarios y contraindicaciones, especialmente para hombres que toman medicamentos para el corazón con nitratos.
4. Dispositivos de Vacío (Bombas de Vacío)
Es un método no farmacológico y mínimamente invasivo. Consiste en un tubo de plástico que se coloca sobre el pene. Una bomba manual o eléctrica extrae el aire del tubo, creando un vacío que atrae la sangre hacia el pene y produce la erección. Una vez lograda, se coloca un anillo de constricción en la base del pene para mantenerla.
- Ventaja: Es una opción segura para hombres que no pueden tomar medicamentos orales.
5. Terapia Hormonal
Solo es efectiva cuando la disfunción eréctil está causada por niveles bajos de testosterona (hipogonadismo). Un análisis de sangre puede confirmar esto. El tratamiento consiste en la administración de testosterona mediante geles, parches o inyecciones.
6. Inyecciones Intracavernosas
Implica inyectarse un medicamento directamente en el lateral del pene con una aguja muy fina. El fármaco relaja los músculos y abre los vasos sanguíneos, produciendo una erección en cuestión de minutos. Aunque puede sonar intimidante, muchos pacientes la encuentran muy efectiva y tolerable.
7. Cirugía (Implantes de Pene)
Es una opción para casos graves que no responden a otros tratamientos. Implantes quirúrgicos pueden ser:
- Implantes Inflables: Permiten al hombre controlar cuándo y por cuánto tiempo tener una erección.
- Varillas Semirrígidas: Mantienen el pene firme pero flexible.
Conclusión: Consulta a un Médico
El mensaje más importante es: no te automediques ni te resignes. La disfunción eréctil es tratable. El primer y más crucial paso es consultar con un urólogo o médico de cabecera. Ellos podrán identificar la causa raíz de tu problema y recomendarte el tratamiento básico más adecuado para tu caso específico, ya sea un simple cambio de hábitos, terapia o algún método médico. Recuperar tu vida sexual está a tu alcance.